En el ámbito musical, Scratch se refiere a una técnica de DJ que se utiliza con el principal objetivo de producir sonidos característicos a través de la realización de diversos movimientos de un disco de vinilo sobre un tocadiscos. Por lo general, se mueve el disco de vinilo hacia delante y hacia atrás al mismo tiempo que se manipula el crossfader en una mesa de mezclas. Aunque originalmente nació de la mano del hip-hop, lo cierto es que a día de hoy cuenta con una gran popularidad en otro muchos géneros, como el pop. En la cultura hip-hop, el Scratching es considerado una habilidad de DJ, de modo que existen competiciones a nivel mundial que giran en torno a tesa técnica. Una de las más conocidas a nivel mundial es el DMC DJ’s World Championship. Nació como un campeonato de mezclas de música house en Estados Unidos. Pero en el año 1980 la técnica Scratch pasó a formar parte de él. Actualmente se llevan a cabo rondas clasificatorias a nivel global en las ciudades más importantes de cada país, hasta llegar a la ronda final que se celebra en Nueva York. Por lo general, cuando se graban canciones de rap, aquellos pasajes de Scratch utilizan otros temas de este mismo género musical, así como samples de canciones e incluso grabaciones de voz de películas y series.
Historia del Scratch
El origen del Scratch se remonta a los años 70 con el nacimiento de la cultura hip-hop en la ciudad de Nueva York. Nació de la mano de DJ’s como Grand Wizzard Theodore y Grandmaster Flash. A medida que fueron pasando los años, esta técnica se fue ampliando de forma paulatina a otros géneros musicales como el pop.
Técnica del Scratch
Tal y como hemos señalado, en un inicio el Scratch consistía básicamente en mover un vinilo hacia delante y hacia atrás. No obstante, con el paso de los años la técnica ha evolucionado de forma notable. A día de hoy existen decenas de técnicas diferentes que permiten transformar sonidos muy sencillos en un conjunto de notas musicales con ritmo y compás. Para crear dichos sonidos se tiende a crear un silencio haciendo uso de la mezcla de mesas, de tal modo que un sonido continuo pueda dividirse en un conjunto de notas.